dc.description.abstract | La diabetes mellitus es un problema de salud pública a nivel mundial (Carrasco et
al, 2020). En todo el mundo, hay aproximadamente 422 millones de personas que padecen diabetes, de las cuales alrededor de 62 millones residen en América. En las últimas décadas, se ha observado un aumento constante tanto en el número de casos
como en la prevalencia de esta enfermedad (OPS/OMS, 2022),
En Panamá más de 300 mil pacientes son diabéticos según las estadísticas de la Caja
de Seguro Social y el Ministerio de Salud, determinando una prevalencia mayor del 14% según los censos de salud preventiva a nivel nacional (CSS, 2021),
También se ha encontrado que el 35.5 % de las personas con diabetes mellitus pueden
progresar a una nefropatía diabética, y se ha demostrado que un tercio de todas ellas,
pueden avanzar a estadios más evolucionados de la enfermedad crónica (Duan et al.,
2019). De manera que, la enfermedad renal se clasifica como una epidemia mundial,
ya que es considerada como un trastorno que sucesivamente ha venido aumentando
su incidencia y prevalencia en los últimos años, contemplando que perjudica a más de un 10% de los ciudadanos al nivel mundial (Polanco & Rodríguez, 2019). A lo largo de su evolución, entre el 25 y 40% de las personas diabéticas desarrollarán cierto grado de nefropatía y dependerá de factores de riesgos asociados como la edad, la presión arterial bien controlada, causas genéticas, la glucemia a concentraciones normales, dislipidemia, nicotismo, presencia de la microalbuminuria y un avance a macroalbuminuria (Polanco & Rodríguez, 2019). | es_Es |