dc.description.abstract | En los tiempos actuales, el "desfacer entuertos" sigue siendo un privilegio de caballeros con tristes figuras y en último caso, de ocios. Y es que cada quien tiene su propia lucha y en la sagrada norma de la vida, los relevos o las treguas están prohibidas. Hace muchos años, en los tiempos en que la letra entraba con sangre, la vida estudiantil era más simple: a la muestra se le veía como sabia y severa. No era sólo la regla azotando las palmas de la mano, también fue el dos por cuatro, los estudios sociales y el español digerido como laxante. No había mucho porque existía un interés por enseñar y también por aprender. Era una vocación que lastimosamente se ha perdido. | es_Es |