La minería en Panamá es un sector clave para la economía, pero su impacto en el medio ambiente es profundo y preocupante. La deforestación, la contaminación del agua, la erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad son algunas de las consecuencias negativas asociadas. Aunque existen leyes y regulaciones para mitigar estos efectos, su implementación es a menudo débil y no se respeta adecuadamente. La inclusión de las comunidades afectadas y la mejora de la vigilancia legal son esenciales para garantizar un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente. La minería sostenible es una oportunidad para avanzar hacia un futuro donde los recursos naturales se gestionen de manera responsable y equitativa.