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dc.contributor.authorColindres de Morales, Brenda
dc.date.accessioned2023-02-03T19:16:45Z
dc.date.available2023-02-03T19:16:45Z
dc.date.issued2022-07-14
dc.identifierhttps://revistas.unachi.ac.pa/index.php/pluseconomia/article/view/571
dc.identifierhttps://revistas.unachi.ac.pa/index.php/pluseconomia/article/view/571
dc.identifier.issn2644-4046
dc.identifier.urihttp://jadimike.unachi.ac.pa/handle/123456789/756
dc.identifier.urihttps://revistas.unachi.ac.pa/index.php/pluseconomia/article/view/571
dc.description.abstractSimulation as a learning strategy has been used since ancient times. The simulated practices consist of the experimentation of a model that imitates certain aspects of reality, which allows working in artificially conditioned environments, simulating the real thing, but with controlled variables. For its part, the term strategy, from Latin, means art of directing military operations or art to direct a matter. By linking this concept with the field of education, we find the pyramid model, which establishes “know-how” skills that are highly significant for the practice of clinical simulation, since they encourage student participation in learning processes. And, in addition, highlight the role of the environment. Thus, simulated practices, due to their proximity to real situations, constitute an effective resource for meaningful learning. The characteristic advantages of this methodology, added to the current conditions as soon as the COVID-19 pandemic has disrupted lines such as health, education, society, among others; affectations that limit the learning of those who study in the area of health, of those who prepare to face situations that at every step put their lives at risk, such as future nursing professionals; a situation that also restricts the actions of those of us who facilitate this learning, all this makes it essential to adopt a learning strategy that ensures the continuity of the teaching process in conditions similar to those of the hospital environment. Faced with this reality, for those of us who are in charge of training those personnel who fight in the front line for the recovery of patients' health, simulating.en_US
dc.description.abstractLa simulación como estrategia de aprendizaje ha sido utilizada desde tiempos remotos. Las prácticas simuladas consisten en la experimentación de un modelo que imita determinados aspectos de la realidad, lo cual permite trabajar en entornos condicionados artificialmente, simulares a lo real, pero con variables controladas. Por su parte, el término estrategia, procedente del latín, significa arte de dirigir las operaciones militares o arte para dirigir un asunto. Al vincular este concepto con el campo de la educación, nos encontramos con el modelo pirámide, el cual establece competencias de “saber hacer” que resultan altamente significativas para la práctica de simulación clínica, ya que propician la participación del estudiante en los procesos de aprendizaje y, además, destacan el protagonismo del entorno. Así, pues, las prácticas simuladas por su cercanía a situaciones reales constituyen un efectivo recurso para un aprendizaje significativo. Las ventajas características de esta metodología, sumadas a las condiciones actuales en cuanto la pandemia del COVID 19 ha trastocado renglones como la salud, la educación, la sociedad, entre otros; afectaciones que limitan el aprendizaje de quienes realizan estudios en el área de la salud, de quienes se preparan para enfrentar situaciones que a cada paso ponen en riesgo su vida, como los futuros profesionales de enfermería; situación que también restringe el accionar de quienes facilitamos ese aprendizaje, todo esto hace imprescindible la adopción de estrategia de aprendizaje que aseguren la continuidad del proceso de enseñanza en condiciones semejantes a las del entorno hospitalario. Ante esta realidad, para quienes estamos a cargo de la formación de ese personal que lucha en primera línea a la recuperación de la salud de los pacientes, las prácticas de simulación constituyen una estrategia de enseñanza, además de efectiva, ideal porque coloca al estudiante en un plano que contribuirá a darle confianza y, seguridad en sí mismo, al desarrollo del pensamiento crítico y consecuentemente a la adopción de decisiones acertadas.es_ES
dc.language.isoeses_ES
dc.publisherUniversidad Autónoma de Chiriquíes_ES
dc.relation.ispartofseries;Vol. 10 Núm. 2
dc.subjectPRÁCTICAS DE SIMULACIÓNes_ES
dc.subjectESTRATEGIASes_ES
dc.subjectAPRENDIZAJEes_ES
dc.subjectDESARROLLO DE COMPETENCIASes_ES
dc.titleLa simulación: eficaz estrategia de enseñanza en la enfermeríaes_ES
dc.typeArticlees_ES


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