Patrones familiares influyentes en la conducta violenta de hombres procesados judicialmente por femicidio.
Abstract
The study aimed to analyze family patterns in men prosecuted for femicide. Six deprived of
their liberty individuals were interviewed. Results show a predominance of conflictive and
solitary family relations, with exposure to domestic violence from an early age. They also
highlight unbalanced power dynamics at home and rigid gender roles. The majority did not
receive education on values of equality and respect towards women.
All participants suffered abuse, negligence, or both during their childhood or adolescence.
The lack of value education negatively influenced their adult behavior. None have
participated in family rehabilitation programs, though they see the need for external
interventions for prevention.
They report a significant impact on their mental health following the incidents. Most assume
responsibility for their actions, but barriers persist in some. Greater access to preventive
therapeutic resources is required, with an emphasis on value education and personal
responsibility.
The study reveals the need to intervene in family dynamics to prevent gender violence,
addressing childhood trauma and promoting values of equality and respect. The results
advocate for better accessibility to resources like family therapy to mitigate and prevent
violent behavior. La investigación buscó analizar patrones familiares en hombres procesados por femicidio.
Se entrevistaron 6 sujetos privados de libertad. Los resultados muestran predominio de
relaciones familiares conflictivas y solitarias, con exposición a violencia doméstica desde
pequeños. También destacan dinámicas de poder desequilibradas en el hogar y roles de
género rígidos. La mayoría no recibió educación en valores de igualdad y respeto hacia la
mujer.
Todos los participantes sufrieron abuso, negligencia o ambos en su niñez o adolescencia.
La falta de enseñanza de valores tuvo una influencia negativa reconocida en su
comportamiento adulto. Ninguno ha participado en programas de rehabilitación familiar,
aunque ven necesarias intervenciones externas para la prevención.
Señalan un impacto significativo en su salud mental tras los incidentes. La mayoría asume
responsabilidad en sus actos, pero persisten barreras en algunos. Se requiere mayor acceso
a recursos terapéuticos preventivos, con énfasis en la educación en valores y la
responsabilidad personal.
El estudio revela la necesidad de intervenir en las dinámicas familiares para prevenir la
violencia de género, abordando el trauma infantil y promoviendo valores de igualdad y
respeto. Los resultados abogan por una mejor accesibilidad a recursos como la terapia
familiar para mitigar y prevenir conductas violentas.